Si pienso en mi infancia vienen a mi mente momentos inolvidables. Sin duda
tuve una infancia feliz porque los adultos que me rodeaban así la hicieron.
Muchas cosas aprendí de ellos, de sus silencios y de sus risas, de sus miradas,
de sus cuidados, de sus consejos, de la ilusión que trasmitían con pocas cosas
en el bolsillo. A veces olvido hacer los deberes
que me mandaron, sí soy muy vago, lo sé. Pero creo que hoy están, allá donde el
viento se esconde, orgullosos de mí.
Y ese orgullo es una emoción reciproca porque hoy soy lo que soy
gracias a ellos, a su recuerdo y a lo que me transmitieron.
Hoy os traigo un libro que habla de todo eso. De la importancia de nuestros
mayores que hoy se han convertido para muchos niños y niñas en más que abuelos.
“La abuela durmiente” nos acerca a la importancia de los recuerdos junto a
nuestros abuelos y nos enseña a apreciar lo que hemos vivido junto a ellos para
que no caigan en el olvido.
Esta entrada del blog se la dedico a todas los abuelos que hicieron que tuviésemos una INFANCIA FELIZ.