Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
¿Cómo saber si se tiene?
El síntoma principal es un picor persistente en la cabeza provocado por la irritación que produce la saliva del insecto en la pequeña herida de la picadura. Rascarse la cabeza puede producir lesiones en la piel e infecciones bacterianas. Los piojos adultos son difíciles de ver porque huyen de la luz.
Medidas preventivas:
_ Cepillas los cabellos cada día, manteniendo limpios los cepillos.
_ Informar a sus hijos que el intercambio de objetos puede favorecer el contagio. Por tanto no se deben compartir ni peines, ni cepillos del cabellos, ni toallas, ni gorras.
_ Revisar los cabellos de sus hijos/as y de las personas con las que conviven dos o tres veces por semana, sobretodo si se rascan la cabeza o se quejan de picor.
_ No hay que administrar insecticidas para prevenir a personas no afectadas.
Ante una sospecha
1. Comprobar en cada lavado si su hijo/a tiene piojos.
2. Haga la revisión con buena luz, y mejor aún utilizando una lupa.
3. Pase un peine especial (lendrera) poniendo el cabello húmedo ( mechón por mechón) encima de un papel blanco.
4. Si hay dudas de confundir las liendres con la caspa, debe saber que éstas se adhieren fuertemente al pelo y no caen tan fácilmente.
¿Qué hacer si su hijo tiene piojos?
Ante todo tranquilidad. Los piojos son una infestación perfectamente controlable y no significa, que se tengan malos hábitos higiénicos.
Comuníquelo al centro escolar. Conviene que el tratamiento de los niños con piojos sea simultáneo para evitar contagios.
No es aconsejable llevar a su hijo/a al centro educativo hasta que haya terminado el tratamiento.
Esperamos contar con vuestra colaboración.
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