miércoles, 1 de junio de 2016

SANCHO PANZA

        SANCHO PANZA   
Era un labriego simplón
con terruño y sementera,
poca sal en la mollera
y mucha en el corazón.
Se llamaba Sancho Panza
y trabajó de escudero
de un famoso caballero:
don Quijote de la Mancha.
Quería el hombre sencillo,
ayudando a su señor,
llegar a gobernador
y vivir en un castillo.
Así que dejó su huerto
para salir al camino,
y, montado en un pollino,
deshacer más de un entuerto.
Pero el pobre desgraciado
no hacía nada derecho:
salía siempre maltrecho
y con un ojo morado.
Incluso en una ocasión
en un bosque silencioso
lo invadió un miedo horroroso
y se cagó en el calzón.
Sancho iba de lío en lío;
en la cabeza montones
de muy buenas intenciones
y el estómago vacío.
Mas, pese a tanto accidente,
llegó a una gran conclusión:
no es tan mala ocupación
la de ayudar a la gente.