Hace miles de años, los soldados romanos jugaban a la rayuela para probar su fortaleza y velocidad, ¡saltando algunas veces más de 100 pies llevando objetos pesados!. Hoy en día, la rayuela es un juego de patio disfrutado por los niños (y los adultos con corazón joven) en todo el mundo. Aquí encontrarás cómo se juega este juego clásico, junto con algunas variaciones para hacerlo más desafiante. http://es.wikihow.com/jugar-a-la-rayuela
1. Dibuja una rayuela en el suelo. La tiza es lo mejor para dibujar en el asfalto, piedras de patio o sobre hormigón. Los cuadrados deben ser lo suficientemente grandes para que quepa un pie y asegurar que cuando se tire una piedra tirada en el no rebotará fuera demasiado fácilmente. Aunque hay variantes en cuanto al diseño a dibujar, aquí se muestra un diseño común de patio de colegio.
Es común que la sección "10" que se muestra aquí se designe como área de descanso. Es donde el jugador puede parar un momento para dar la vuelta y/o recobrar el equilibrio. Algunas veces se le da a este espacio un nombre más creativo como "cielo" o "casa". Otros utilizan esta área para que el ganador se proclame como tal pisando la piedra a la pata coja que previamente ha tirado desde el inicio.
2. Lanza una piedra plana o algo similar (una pequeña bolsa de habichuelas, una concha, un botón, un juguete de plástico) para que caiga en el cuadrado "1". Tiene que caer dentro del cuadrado sin tocar los bordes o rebotar fuera. Si no cae dentro de las líneas, pierdes el turno y pasas la piedra a la siguiente persona. Si lo consigues, entonces, debes seguir al paso siguiente.
Se puede jugar a la rayuela con sólo una persona. Si es tu caso, ¡haz las reglas como tú quieras!
3. Salta por los cuadrados, evitando el que tenga la piedra. Sólo puedes poner un pie en cada cuadrado, y aquel con el que empieces depende de ti. No puedes tener más de un pie en el suelo a la vez, a menos que haya dos cuadrados uno junto al otro; en ese caso puedes poner ambos pies simultáneamente (uno en cada cuadrado). Mantén siempre tus pies dentro del/los cuadrado/s apropiado/s; si pisas una línea, saltas en el cuadrado incorrecto, o te sales del cuadrado, perderás el turno.
4. Recoge la piedra cuando hagas el trayecto de vuelta. Cuando llegues al último número, da la vuelta (permaneciendo sobre un pie) y vuelve saltando en sentido contrario. Cuando estés en el cuadrado justo ante de aquel en que tienes la piedra, inclínate (¡seguramente haciéndolo sobre un pie!) y recógela. Luego, salta ese cuadrado y termina.
NUESTRAS RAYUELAS CREATIVAS
Mª Montaña Iglesias