miércoles, 11 de mayo de 2016

DON QUIJOTE DE LA MANCHA

EN UN LUGAR DE LA MANCHA DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME, VIVÍA...


Don Quijote

Montado en flaco rocino,
con lanza y con armadura,
cabalga por la llanura,
más allá del quinto pino.

Va paseando errabundo,
decidido y muy sonriente;
quiere salvar a la gente
y arreglar un poco el mundo.

Todos llaman don Quijote
a un héroe tan atrevido,
que por flaco y escurrido,
mas parece un monigote.

No hay duda de su nobleza
pero con tanta lectura
y sus ganas de aventura,
ha perdido la cabeza.

Y a lomos de Rocinante
-según chismea un vecino-
ha confundido un molino
con un terrible gigante.

Suspira por Dulcinea,
una porquera forzuda,
berreona y bigotuda,
que tiene fama de fea.

Pero él la ve tan bonita...
Y a todos hace jurar
que es la labriega vulgar
una princesa exquisita.

Aunque el hidalgo cenceño*
pase por ser un lunático,
a mí me cae simpático
porque cabalga en un sueño.

(Carmen Gil)